El 30 de abril de 1927, la princesa Juliana de los Países Bajos celebró su 18 cumpleaños. Según la constitución, oficialmente había alcanzado la mayoría de edad y estaba preparada para asumir prerrogativas reales si fuese necesario. El siguiente paso era buscarle marido entre la realeza europea y su madre, la reina Guillermina, se encargó de ello. El elegido fue el príncipe Bernardo de Lippe-Biesterfeld (Alemania). El anuncio de la boda dividió a un país que desconfiaba de Alemania, bajo el gobierno de Adolf Hitler durante esta época. Al príncipe Bernardo se le otorgó la ciudadanía holandesa y se casaron en la Haya el 7 de enero de 1937.

Adolf Hitler intentó utilizar aquella boda y declaró que el matrimonio real de Juliana con un alemán era una señal de alianza entre los Países Bajos y Alemania. La reina Guillermina rápidamente hizo una declaración pública rechazando las palabras de Hitler… en mayo de 1940, los alemanes invadían los Países Bajos. Durante la ocupación alemana los príncipes herederos se exiliaron con sus dos hijas (Beatriz e Irene) al Reino Unido, representando al gobierno de los Países Bajos en el exilio. La princesa permaneció allí durante un mes antes de llevarse a las niñas a Ottawa (Canada) y el príncipe Bernardo solicitó la admisión en los servicios de inteligencia británicos para cooperar con los aliados.

Los príncipes y Beatriz, su primera hija

El gobierno canadiense les proporcionó una casa en la avenida Acacia en Rockcliffe donde trataron de rehacer sus vidas en la medida de lo posible. El 19 de enero de 1943 nacía en la maternidad del Hospital Civic de Ottawa Margarita, la tercera hija de Bernardo y Juliana, y primer miembro de una familia real nacido en América del Norte. Para que Margarita no quedase excluida de la línea sucesoria del trono, el gobierno canadiense declaró territorio de los Países Bajos la maternidad del hospital y su habitación. Además, la bandera de los Países Bajos ondeó en la Peace Tower en Ottawa el día de su nacimiento. La princesa Juliana y su familia regresaron a los Países Bajos en 1945. Como agradecimiento a Canadá, los Países Bajos enviaron 100.000 bulbos de tulipanes, ritual que se sigue cumpliendo cada año.

Margarita en un viaje a Ottawa (2005)

Fuentes e imágenes: CBC News, Historia de Canadá, Ottawa Graphy